FERTILIZANTES

Se estima que las plantas sólo utilizan del 25 al 85% del nitrógeno aplicado (según cultivo, prácticas agrícolas, y condiciones edafológicas específicas). Esto provoca que muchas de las veces la aplicación de fertilizantes sea inadecuada o excesiva, dando como resultado el arrastre de los mismos por el agua o lixiviación. El uso de fertilizantes con nitrato soluble se traduce directamente en un incremento de nitrato (NO3-) en mantos freáticos, lo cual tiene implicaciones negativas en la salud humana y la calidad ambiental. La ingestión de nitratos puede causar metahemaglobinemia o el síndrome de “blue baby” y se le relaciona también con el desarrollo de cáncer estomacal. Existe una correlación estrecha entre el empleo excesivo de fertilizantes nitrogenados y la concentración de nitratos en el agua por encima de los límites permisibles, de 50 mg/l, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (oms) y de 22 mg/l para la norma mexicana.
    
Hasta hace poco el problema de contaminación de mantos freáticos por nitratos fue considerado sólo un problema de las áreas rurales, pero hoy en día tiene impacto también en las urbanas. Un estudio de caso en el área rural en el estado de Yucatán mostró que la concentración de nitratos fluctuó de cero a 223 mg/l, con un promedio de 60 ± 46 mg/l. En otro estudio en la zona central del estado de Veracruz, se encontraron concentraciones de nitrato por encima de la norma nacional e internacional. En ambos casos el contaminante identificado fue el nitrógeno disuelto en forma de nitrato. 
    
Nitratos y fosfato provenientes de fertilizantes solubles son causa de eutroficación de ríos y lagos, un proceso de enriquecimiento del agua con nutrimentos provenientes de fertilizantes minerales u orgánicos, que produce un crecimiento explosivo de algas y una posterior desoxigenación del agua cuando las algas perecen, efecto que provoca que los organismos acuáticos –como los peces– mueran.
    
En los últimos años se ha observado un decremento en el uso de fertilizante, particularmente en países desarrollados. Hoy en día, a través de lo que se conoce como “agricultura de precisión”, se realiza una variación espacial de aplicación de fertilizantes en función de la fertilidad del suelo, la demanda del cultivo y de otros parámetros. Este conjunto de prácticas puede en cierta manera mitigar los problemas de contaminación del ambiente. Tradicionalmente, el cultivo de leguminosas o plantas fijadoras de nitrógeno puede contribuir a reducir las aplicaciones de nitrógeno mineral, mientras que la promoción de micorrizas puede, por su parte, hacer más disponible el fósforo del suelo a las plantas cultivadas, opciones que deben ser más exploradas y empleadas.

Comentarios

Entradas populares de este blog

DEGRADACIÓN DEL SUELO

DEFORESTACIÓN