PÉRDIDA DE BIODIVERSIDAD

El acelerado deterioro de los ambientes naturales (lagunas, selvas, bosques, pantanos y otros), a nivel mundial, está provocando una reducción de las poblaciones de fauna y flora. En sólo 400 años han desaparecido poco más de 117 especies de mamíferos y otras 510 están amenazadas o en peligro de extinción. Si bien es cierto que de manera natural sucede la extinción de especies y la modificación de ecosistemas naturales, lo alarmante en este sentido son los niveles que se han alcanzado en las últimas cinco décadas. May indica que aproximadamente la mitad de todas las especies del planeta desaparecerán durante el presente siglo. 
    
La destrucción de la selva y otros ecosistemas naturales y su transformación en agroecosistemas (pastizales, mono o policultivos, asentamientos humanos, etc.) están provocando una considerable reducción de la riqueza biológica. Se estima que en los últimos cuarenta años se ha destruido poco más de la mitad de las selvas. La Food and Agriculture Organization (FAO) estimó para 1980 una tasa de destrucción de las selvas de 114,000 km2/año; para 1990 esta cifra se incrementó a 160,200,000 km2. Es decir, 20 millones de hectáreas de selva desaparecieron al año a nivel mundial. 
    
Pero, ¿cuál es la importancia de las selvas? Las selvas son uno de los ecosistemas terrestres más diversos y complejos, ocupan tan sólo el 10% de la superficie terrestre y alojan entre el 50 y 80% de todas las especies existentes en el mundo. Su deforestación repercute, además, en la recarga de los mantos acuíferos, la pérdida de suelo, el régimen de lluvias y los aportes de CO2 a la atmósfera.
    
La flora de México es considerada como una de las más ricas y variadas del mundo, esto se debe a su situación geográfica, su fisiografía y a la diversidad de sus climas. El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) señala que de las 152 ecoregiones terrestres identificadas en América Latina, 52 se encuentran en México, por lo cual nuestro país contribuye de manera importante a la biodiversidad. De modo tal que en los bosques templados mexicanos crece el mayor número de especies de pino (52) y de encino (138), la mayoría de ellas endémicas. En tanto que los desiertos de México albergan el mayor número de cactáceas del mundo y el 52% de ellas son endémicas.

El modelo de agricultura industrial ha privilegiado el monocultivo lo que ha dado lugar a una erosión genética, aspecto que ha sido alarmante desde los inicios de los años setenta. Actualmente, la agricultura mundial se caracteriza por cultivar no más de 12 especies de granos, 23 de hortalizas y cerca de 35 de frutales,40 en otras palabras, no más de 70 especies cultivadas están presentes en cerca de un millón y medio de hectáreas de tierras cultivadas en el mundo. Por ejemplo, en los Estados Unidos del 60 al 70% del total del área cultivada con frijol es plantada sólo con dos o tres variedades; mientras que el 72% del área cultivada con papa, con cerca de cuatro variedades y el 53% del área algodonera, con únicamente tres variedades.

Comentarios

Entradas populares de este blog

DEGRADACIÓN DEL SUELO

FERTILIZANTES

DEFORESTACIÓN